Barichara nos ha gustado mucho. No en vano dicen que es el pueblo más
bonito de Colombia. El hostel Color de Hormiga que elegimos al azar y
sin vacilar demasiado por lo cansados que estábamos fué un acierto
porque tenía exactamente todo lo que necesitábamos y estaba a media
cuadra de la plaza principal. Nestor, el responsable, ha sido muy
agradable y nos ha facilitado información sobre los alrededores. Por la
mañana temprano, con la fresca, nos dirigimos hacia San Gil, capital
turística y de deportes extremos del departamento de Santander donde no
nos entretenemos demasiado para seguir el paseo perfecto hacia Charalá,
tambien patrimonio nacional. En este tramo la carretera está en obras de
ampliación y de reparación por los múltiples derrumbes que provoca el
agua omnipresente en todo el trayecto. Cuando nos queda una hora para
llegar al destino, nos detenemos en la cascada de Juan Curi. Este lugar
nos hace columpiarnos un rato largo porque realmente merece la pena. En
el último tirón nos llueve un poco, lo suficiente para llenarnos de
barro y tener que pasar por un lavadero para decentarnos antes de
empezar a buscar alojamiento
No hay comentarios:
Publicar un comentario